El arte del dibujo, lejos de ser simplemente un pasatiempo, es una habilidad que va…
PROPÓSITOS CREATIVOS PARA EL 2018 Y CÓMO CUMPLIRLOS
A todos nos resulta difícil comenzar el año después de un descanso prolongado. Pero además, los artistas tienen que enfrentar desafíos adicionales.
Por un lado, la mayoría de los artistas trabajan solos, lo que significa que crean sus propios incentivos. En el caso de los plazos de entrega que uno mismo ha creado, puede ser especialmente difícil inspirarse para trabajar.
Además, debido a que el trabajo es tan inherentemente creativo, la interrupción de la productividad puede causar un gran obstáculo en la inspiración.
Esto no significa que tienes que preocuparte por tu arte, porque lo que realmente hace la diferencia es el esfuerzo.
Así que te proponemos varias ideas y trucos que pueden ayudarte con nuestra verdadera “cuesta de enero”.
1- Asígnate a ti mismo tareas pequeñas, manejables. La parte más difícil del proceso creativo es comenzar. Una vez que comienzas a moverte, el resto fluye naturalmente.
2- Ver el panorama general. Esto podría sonar contradictorio, pero para poder dividir los retos en tareas pequeñas, es necesario que tengas una idea clara de qué es lo siguiente. Piensa en tu carrera. ¿En qué estapa estás? ¿A dónde te gustaría ir luego? Considera cuáles son tus técnicas y temas actuales. ¿Cómo podrías refrescarlos? ¿Qué dirección estás tomando? Una vez que tengas una sensación clara de dónde estás y dónde quieres estar, entonces podrás comenzar a pensar en cómo llegar allí.
3- Actualizar y mejorar tus materiales. Abastecerte de las cosas que necesitas es una buena manera de persuadirte a sentirte listo para trabajar de forma apropiada nuevamente. ¡Para muchos artistas la tarea de comprar materiales es en sí misma una inspiración! Ver los materiales en la tienda puede ayudarte a pensar en nuevos proyectos e ideas sin siquiera proponértelo. Y si no dispones de dinero, tampoco es un obstáculo: reúne todo tu material, tira lo que sirve, renueva lo que se puede recuperar y ordena todo.
4- Probar cosas nuevas. Si hay una nueva técnica o estilo que has querido intentar desde hace algún tiempo, maravilloso. Si no, este es el momento de experimentar. Al trabajar con algo nuevo, puedes aprender más sobre tus procesos establecidos y descubrir cómo mejorar tus métodos. Además, ¡es divertido experimentar! Así que prueba algunas variaciones de tus temas habituales, o incluso prueba un medio completamente distinto.
5- Nútrete de tu entorno: Esto podría significar caminar por tu vecindario, ir a conciertos o galerías de arte, o pasar tiempo con personas a quienes conoces. Cualquiera que sea tu decisión, al volver a la fuente de tu inspiración siempre encontrarás algo nuevo en qué pensar. Organiza encuentros con otros artistas que conozcas, bien sea para realizar talleres juntos o compartir tiempo en el estudio, o sencillamente para tomar una taza de café y charlar.
6- Mejorar el espacio: te ayudará a comenzar a concentrarte en tu arte de una nueva manera. Limpia y ordena todo de manera que sea fácil encontrar lo que necesites, cuando lo necesites. Limpia tus herramientas y organiza tus materiales de la manera que te resulte más intuitiva y práctica de acuerdo a tu forma de trabajar.
7- Hacer tiempo para tu arte. Bien sea que tu arte sea tu trabajo a tiempo completo o tu pasatiempo, si quieres que tu obra se desarrolle tienes que dedicarle tiempo. Esto significa apartar tiempo para tu trabajo creativo todos los días. Apaga tu teléfono, cierra la puerta, y coloca un cartel de “No Molestar” para que nadie te interrumpa. Obligarte a seguir un horario es la manera más importante de mantenerte avanzando como artista.
8- Un dibujo al día. No hace falta que sea una obra maestra ni que utilices demasiados materiales, con un lápiz o un boli es suficiente. Con que sea un boceto es suficiente.
9- Lee para expandir tus horizontes. Si te cuesta mantener la constancia o no sabes qué elegir, puedes unirte a las propuestas que hacen distintas editoriales o escritores, en donde se van mezclando los géneros a lo largo del año.
10- Escribe al menos 3 veces por semana. No hay reglas: pueden ser tus reflexiones matutinas, la enumeración de tus miedos y preocupaciones, tus objetivos del día o de la semana. Da igual. Saca de adentro lo que tengas.
Algunos trucos extras:
- Con la ayuda de un organizador profesional, puedes planear muchas semanas con anticipación, y poner dicho calendario de tareas con fechas límite en el frigorífico. Descubrirás que cambiar tu forma de pensar y ser capaz de mantenerla es la clave del éxito. Recuerda que no se trata de una carrera de velocidad, sino de fondo, de una maratón.
- Tardamos unos 21 días de media para que esa nueva actividad que nos hemos prometido cumplir con el nuevo año se convierta en un hábito. Sabemos que ese primer mes es determinante , porque también es cuando nuestra voluntad para continuar con ese propósito se quiebra.
- Los propósitos son retos temporales y en tanto que efímeras hay que tomarlas como son y no la gran meta vital para la que uno lleva toda la vida preparándose. Y el éxito a la hora de salirnos con la nuestra también tiene mucho que ver con la importancia que les otorgamos a la hora de plantearnos esos propósitos, por lo que el lenguaje es también muy importante. Porque no es lo mismo marcarnos como reto el perder esos cinco kilos de más que pensar “voy a mejorar mi dieta a partir de ahora”. Cuanto más ambicioso nuestro reto, que no concreto, más complicado cumplirlo.
Fuentes:
https://elpais.com/elpais/2015/01/01/icon/1420099627_584591.html